Acompaño procesos
de duelo...
...Y sé que es muy difícil que un duelo nos encuentre preparados para soltar con confianza el amor por la persona que ya no está, que nunca más estará. Todos queremos mantener cerca lo que amamos.
Es muy difícil que un duelo no sea un proceso de dolor
agotador, si ha existido un vínculo importante.
Es muy difícil que un duelo no tiña las mañanas de marrón oscuro. Y que no empape un día y otro y otro más las horas de lágrimas.
Sin embargo, a pesar de todo ello, un duelo (sano) no es una enfermedad, no es un trastorno, no es una patología... es un proceso natural que se puede vivir conscientemente y que se puede más superar, traspasar. Lo importante es seguir caminando... porque al otro lado espera un renacer.
Llevo años acompañando a personas en procesos de duelo sobre todo a mujeres embarazadas durante la muerte de su pareja, madres jóvenes y también a niños que viven este proceso a través de la relación vincular con su progenitor superviviente.
Si vives en Madrid (España) y te gustaría que te acompañase en tu proceso de duelo como facilitadora terapéutica, escríbeme o llámame.
Y recuerda: esto también pasará.

Texto publicado por la revista sanitaria especializada El Médico


Texto publicado en el suplemento dominical de La Vanguardia
